Contraria a las declaraciones de Manu, ella no se mostró enojada, sino que sentida por el conflicto: "Hemos tenido varios tropezones en la convivencia acá en la casa y siempre lo he buscado y le he conversado", indicó.
Manu Napoli, que marcó la jornada en la casa.
"No lo odio... Desde el principio he tenido una conexión muy bonita con él, con Miguel también. He sido sincera y transparente en cada una de las cosas que le he dicho", aseguró la jugadora.
Contraria a las declaraciones de Manu, ella no se mostró enojada, sino que sentida por el conflicto: "Hemos tenido varios tropezones en la convivencia acá en la casa y siempre lo he buscado y le he conversado", sumó.
"Entiendo que esto es un juego, que eliges estar desde un sector o de un bando o lo que sea; pero no quiero que eso interfiera en la conexión con nosotros dos", sinceró.
"Desde el principio se lo he dicho a él, es un ser muy bonito. Tiene una sensibilidad muy linda, tiene sueños increíbles. De hecho, hemos tenido conversaciones muy profundas con respecto a su familia, las proyecciones que tiene en un futuro... Hasta el nombre que le quiere poner a su hija", explicó Romero sobre la cercana relación que tuvieron en un comienzo.
"De un día a otro se guardó distancia, como también pasó con Miguel, con quien desde un principio también llevamos como un match o una sintonía", comentó.
También apuntó a los motivos por los que no habría preguntado las razones: "No quise indagar el por qué, ya que cada quien tiene en esta casa la decisión de hacer lo que quiera (...) No le tomé importancia, pero sí le tomé importancia a nuestra amistad".
"Hubo un roce en la cocina, hubo una oportunidad en que estábamos en el sótano y todavía estábamos de grupo. Yo arriba puse la palabra 'amor' en el espejo y cuando regresé abajo decía 'odio'", recordó Carlyn.
Sobre la extraña situación, indicó: "Él me hacía incapié y me decía: 'Mira, odio, odio', y yo le dije: "Sí, el odio es lo contrario del amor'. Está bien, pero fue algo que a mí me incomodó porque soy sensible".
Finalmente, consultada sobre quién había escrito la palabra, Carlyn aseguró que había sido Manuel.