El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó la modernización y reapertura de una de las cárceles más emblemáticas del mundo: la Prisión Federal de Alcatraz. El recinto penitenciario fue cerrado en 1963 debido a los altos costos operativos, después de haber permanecido activo por apenas 29 años. El mandatario norteamericano planteó esta acción para combatir el aumento de la delincuencia y criminalidad en ese país.