Las propiedades del aroma de esta flor son muy variadas, pero para las prendas textiles son realmente útiles. Conócelas en la siguiente nota.
Martes 3 de junio de 2025 | 08:11
La flor de lavanda es característica por su agradable y suave aroma, pero también ofrece diversos beneficios para las prendas textiles.
Su fragancia no sólo ayuda a que la ropa tenga un olo agradable, sino que también ofrece protección, sobretodo cuando se deben guardar por un tiempo considerable.
La lavanda tiene propiedades antibacterianas, antifúnigcas y antimoho. Su aceite contiene compuestos como el linalol y el acetato de linalilo, evitando el desarrollo microorganismos que provocan el moho y hongos.
Además, permite mantener la ropa fresca por más tiempo y libre de malos olores.
Es un repelente natural de insectos. La lavanda es conocida por alejar polillas y otros bichos que pueden dañar la ropa cuando son almacenadas por periodos largos. Por ello, utilizar bolsitas de lavanda seca en cajones o armarios es una buena opción.
Esta flor también tiene efectos calmantes sobre el sistema nervioso, lo que puede contribuir a una sensación de bienestar, sobretodo si se aplica en sábanas o pijamas.
El método más tradicional y sencillo es elaborar una bolsita de lavanda. Para ello se recomienda recolectar flores frescas por su mayor concentración de aceites escenciales y aroma más intenso.
Para una bolsita de 10x10 cm, debes añadir 1-2 cucharadas de estas flores secas en un cuadrado de tela que puede ser de lino, algodón o tul.
Colóca las bolsitas entre tu ropa, en los cajones o dentro de las fundas de las amohadas. Reemplázalas cada 2 a 3 meses.